Los propietarios de los alojamientos rurales de Tenerife tienen motivos para preocuparse, a tenor de los registros de ocupación del pasado mes de noviembre. Al menos, es lo que constata la última Encuesta de Ocupación en Alojamientos en Turismo Rural, del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Fotografía de cabecera: Matlik
Este mes, el número de viajeros “rurales” se ha acercado a los 3.600 huéspedes. Sin embargo, el año pasado, durante este mes, fueron cerca de 3.700 viajeros, con un descenso interanual del 3,2%.
El descenso en las pernoctaciones ha sido mucho mayor. En noviembre de este año, se han registrado un total de 13.000 pernoctaciones. Esta cifra es muy inferior a la cosechada en noviembre de 2018, cuando se registraron 14.000 pernoctaciones, lo que significa un descenso interanual del 7,4%.
También destaca el descenso de la estancia media del turista en los alojamientos rurales de la isla canaria. En noviembre de 2018, la estancia media fue de 3,79 días, cuando en el presente mes ha sido de 3,63.
El grado de ocupación también ha descendido en este período de tiempo. La tasa de ocupación media ha sido de un 35,7%, lejos del 40% cosechado en noviembre del año pasado.
Por su parte, si nos centramos en la ocupación únicamente de los fines de semana, el descenso ha sido importante, pasando de un 40,1% a un 34,7%, por lo que ha bajado hasta un 5,4%.
Acerca de la oferta de los alojamientos rurales de Tenerife en el mes de noviembre, ha habido un ligero aumento de los establecimientos ofrecidos, en comparación con el año pasado. Este mes, han sido un total de 107, 2 más que el año pasado.
El aumento del personal empleado en el turismo rural de la isla ha sido ligeramente inferior en este mes de noviembre, cayendo un 1,5%, pasando de 207 a 204 empleos directos.
Los datos sobre el turismo rural de Tenerife en el mes de noviembre son provisionales, tal y como especifica la Encuesta de Alojamientos de Turismo Rural, emitida por el Instituto Nacional de Estadística.