El mes de agosto es uno de los mejores meses para el turismo rural. Este año, a nivel general, ha sido más positivo que el mes de agosto del año pasado, al menos según los datos mostrados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y su encuesta de Alojamientos de Turismo Rural.
En el mes de agosto, más de 650.000 personas optaron por pasar un fin de semana o parte de sus vacaciones en un alojamiento rural. Este registro es un 5,9% más que la de agosto de 2018, cuando no se llegaron a los 620.000 huéspedes.
En cuanto a las comunidades con más viajeros rurales, Castilla Y León ha llegado a alojar a 115.000 turistas durante este mes, mientras que las comunidades que más han aumentado en estas fechas, con respecto al año pasado, han sido la Comunidad de Madrid, Navarra y Castilla-La Mancha.
El número de pernoctaciones también denota la buena salud del turismo rural de nuestro país en este mes estival. Cerca de 2,4 millones de pernoctaciones así lo corroboran, 75.000 más que el año pasado, con un crecimiento interanual del 3,2%.
A pesar de ello, es curioso cómo, en casi todas las comunidades autónomas, el grado de ocupación medio, durante todo el mes, ha crecido. Sin embargo, la tasa de ocupación en fines de semana ha descendido.
En términos generales, el grado de ocupación se ha situado en un 42,7%, un 0,3% más que el año pasado. Por el contrario, durante los fines de semana ha bajado de un 47,9% a un 45,3%.
Es cierto que durante el verano ha habido un aumento considerable de las actividades de turismo rural; pero el turismo rural lleva prácticamente desde 2013 con un aumento brutal de su consumo.
Por otro lado, el turismo rural genera un gran volumen de interacciones en las redes sociales españolas.