A pesar de que desde el pasado siglo a habido una despoblación rural en Castilla y León, actualmente se puede decir que abundan los carteles de “Se vende” en los pueblos, pero no deja de ser chocante que un bonito y abandonado pueblo de Burgos con 75 viviendas sea más barato que cualquier piso de ciudad.

Imagen destacada: Riaza – Elena F D

Esta comunidad es uno de los mayores territorios autonómicos de Europa, con unos 2.248 municipios de entre los 8.124 que hay en España. Podemos confirmar que de estos  micro municipios, casi la mitad cuentan con una población por debajo de la zona de riesgo, que son 500 habitantes. Aparte, hay otros 330 despoblados, casi todos en la provincia de Salamanca. El 80% de los municipios de Castilla y León están al borde de echar el cierre por falta de vecinos. Entre ellos Soria, Ávila y Burgos.

La Federación Regional de Municipios y Provincias maneja una estadística en la que actualmente constan 312 municipios con menos de 60 habitantes censados. A esto se le suma el “se vende” de las propiedades inmobiliarias y territoriales en una comunidad del interior que hasta ahora no había despertado ningún tipo de interés para los inversores.

El primer pueblo vendido en España hace ya 7 años fue Lacasta, ubicado en la provincia de Zaragoza. Esta aldea fue vendida por 189.000 euros, y según ha informado Tinsa, se consiguió que este cobrara vida. Por otro lado, los habitantes se sienten tristes e indignados de que su pueblo este puesto a la venta por un portal inmobiliario.

En claro ejemplo es un pueblo de Segovia llamado Barahona, en el que sus habitantes han protestado hasta conseguir que el dueño de casi todo el casco urbano retirara del portal inmobiliario Propertista el anuncio de venta.

Los expertos inmobiliarios no están de acuerdo, y ven esta tendencia como una segunda oportunidad para estas aldeas. Elvira Fafián, gerente de Aldeas Abandonas, portal pionero en España, piensa que “hay algunos conjuntos urbanos comprados por inversores antes de la crisis que fracasaron por el crac de la construcción y ahora quieren enseñar al mercado todos estos domicilios, y otros vendedores son personas que han heredado viviendas de familiares lejanos pero quieren venderlas”.  Además ha añadido que los propietarios temen los robos porque ya ha pasado anteriormente.

Fafián nos cuenta que hasta hace poco, los interesados en todos estos conjuntos urbanos eran inmigrantes, pero ahora está habiendo un creciente interés de las personas que son nacidas en España.