El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) presenta un nuevo plan ambiental, social y económico de los Picos de Europa. Más de 480 escritos para alegar cerca de 1.200 solicitudes diferentes de modificación del borrador del PRUG. El documento admite los controles de la fauna, así como el aumento de la zona para incorporar fincas de particulares.

Fotografía de cabecera: Anais Goepner

El 56% de las solicitudes fueron aceptadas. En el informe, se recogen planes de modificaciones y mejoras, para poder dar respuesta a la demanda de los habitantes del parque nacional y su entorno.  Tanto particulares, como organizaciones y administraciones públicas fueron los responsables de presentar estas alegaciones.

La mayoría de las cuestiones apuntan al comercio, así como la regulación de accesos y el tránsito de vehículos a motor, las actividades deportivas, usos tradicionales y la zonificación. A través de esta herramienta de gestión, que se establece en común con todos los parques nacionales, se establecen cinco zonas que pertenecen a cinco grados de protección: reserva, uso restringido, uso moderado, uso especial y asentamientos tradicionales.

Este nuevo borrador, incluye el aumento del asentamiento tradicional para poder incorporar fincas de particulares de los núcleos de población. Esta situación se podrá dar pese a no tener una estricta conexión o contigüidad directa con las localidades próximas.

Los refugios de montaña se incorporan en la zona de uso especial y se permiten intervenciones y ampliaciones, en caso de que fuera necesario y compatible, en instalaciones ya existentes. En la zona de uso moderado se recuperarán las cabañas, majadas o invernales que sigan los objetivos del PRUG y estén de acuerdo con la normativa urbanística.

A partir de ahora, los montañeros no podrán llevar a cabo una circulación libre, según como se recoge en la zona de uso restringido. De la misma forma, se permite a particulares para gestionar sus propiedades. Asimismo, se contemplan controles de especies invasoras que puedan causar daños en la zona de mayor grado de protección.

Este plan rector sigue incluyendo alusiones a los ataques del cánido, por lo que se incluirán medidas de protección para la ganadería extensiva y, de esta manera, disminuir el conflicto existente.