Hoy, 25 de marzo, se cumplen 35 años desde que el espacio protegido de Garajonay fuera declarado Parque Nacional.
Tal día como hoy, en 1981, se aprobaba la creación del Parque Nacional de Garajonay, mediante la ley 3/1981 y que fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 15 de abril de ese mismo año. Mediante esta declaración, Garajonay se convertía en el noveno parque nacional de toda España.
Fotografía de cabecera: Daniel Herrera Canino
De esta manera, nacía el Parque Nacional de Garajonay, un espacio protegido que abarcaba más del 10% de la extensión de la isla de La Gomera, en Santa Cruz de Tenerife, con casi 4.000 hectáreas y que afectaba a los términos municipales de Agulo, Alajeró, Hermigua, San Sebastián, Valle Gran Rey y Vallehermoso. Es decir, en el pleno corazón de La Gomera.
El Parque Nacional de Garajonay nació, explícitamente, como uno de los máximos representantes de la laurisilva canaria, un bosque subtropical muy característico de las Islas Canarias.
De hecho, esta caracterización le valió ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986.
El Programa “Life + Garajonay Vive”, última iniciativa
Este parque nacional ha sido noticia en los últimos días. Así, el Cabildo de La Gomera, junto con otras instituciones como el Gobierno de Canarias, el propio Parque Nacional o los ayuntamientos de Valle Gran Rey y Vallehermoso, además de la Universidad de La Laguna, se han marcado una serie de actuaciones para promover la riqueza natural de este espacio protegido.
Esta iniciativa, dentro del programa “Life + Garajonay Vive” y que se ha comenzado a impulsar este mismo año, cuenta con una inversión de 1,5 millones de euros hasta finales de 2018.
El plan de actuación comprende diversos proyectos, desde el control en la plantación vegetal y de posibles especies invasoras, reintroducción de especies desaparecidas, estudios hídricos o talleres y seminarios.
Fotografía: jmbaud74
Otras de las preocupaciones que se abordan para la protección del Parque Nacional de Garajonay es su alto riesgo de incendios, para lo cual se está trabajando en un plan de defensa.
De igual manera, a Universidad de La Laguna está evaluando las características del Parque Nacional de Garajonay. En concreto, las diferentes características de su suelo, con el fin de diseñar diferentes planes para la conservación, e incluso recuperación, de la vegetación característica de la zona.
Nueva Gestión del Parque Nacional
Hace unas semanas, también se conoció que, durante este año y con fecha límite el 1 de enero de 2017, el Parque Nacional de Garajonay pasará a ser gestionado por parte del Cabildo de La Gomera.
Esta decisión forma parte del plan del Gobierno Canario de ceder las competencias de gestión y conservación de los parques nacionales a los respectivos cabildos insulares del archipiélago canario.
Fotografía: kellerabteil
Características del Parque Nacional de Garajonay
El Parque Nacional de Garajonay es el cuarto Parque más joven de Canarias. Su superficie se expande a lo largo de todos los municipios de La Gomera y su altura es de 1487 metros sobre el nivel del mar. Convirtiéndose en la parte más alta de la isla.
Su territorio, donde se extiende el Parque, es muy característico y peculiar por la niebla que lo cubre. Su terreno consta de materiales basálticos, producidos por coladas y piroclastos.
En su interior se encuentra el Monumento de la esencia de la flor.
El Paraíso de la laurisilva
Debido a su húmeda niebla, se puede ver en su bosque especies de hoja perenne, donde también se puede apreciar, la laurisilva canaria, un tipo de bosque subtropical. Sus hojas son parecidas a las de un laurel, por eso, recibe el nombre de laurisilva. Este tipo de vegetación se da en un clima en el que la temperatura anual no varía mucho, pero las precipitaciones son abundantes debido a la humedad producida por la cercanía del mar.
Fotografía: Perlaroques
Dentro de los bosques de Garajonay, no sólo encontramos la laurisilva, sino que hay más de 20 especies de árboles y unas 2.000 especies de flora.
Algunas de las especies que se pueden ver en sus bosques son el haya, el acebiño y el brezo arbóreo, entre muchas otras especies.
No podíamos dejar de mencionar, sus musgos y plantas con flores. Muchas de ellas, exclusivas del Parque Nacional de Garajonay.
Espacio ZEPA y 1.000 especies de animales
La fauna de Garajonay también es digna de admirar y nombrar. En su bosque habitan más de 1.000 especies de animales. Cuarenta especies corresponden a aves siendo las palomas turqué y rabiche, las más sobresalientes. El parque cuenta con una zona especial dedicada a la protección de las aves (ZEPA).
Fotografía: Ciencia con Pacienciambre
Uno de los Parques nacionales más visitados
Su Parque recibe cada año más de 625.000 visitantes, lo que le convierte en uno de los parques nacionales más visitados de toda España. Para llegar hasta la isla de La Gomera se tiene que viajar por mar desde el puerto de los Cristianos, en el sur de Tenerife.
El Parque recomienda una vez se llegue a la isla, informarse en el Centro de Visitantes, donde poder obtener información del Parque, recorridos y demás servicios como miradores o zonas con las que cuenta para saber apreciar y tener más detalles de los que esconde el Parque Nacional de Garajonay.
La leyenda detrás del nombre
El nombre del Parque trae consigo una leyenda. Procede de una historia de amor entre dos jóvenes.
Gara, princesa de Agulo, El Lugar del Agua. Jonay, provenía de la tierra del fuego, de la Isla del volcán, Tenerife.
Gara y Jonay, se conocieron en una de las fiestas que se organizaban en la isla, estos dos jóvenes se enamoraron perdidamente y así se lo hicieron saber a sus familias.
Pero un sabio predijo que su amor traería desgracias: “Lo que ha de suceder, pasará, huye del fuego, Gara, o el fuego habrá de consumirte”, por lo que sus familias se opusieron a su relación y les prohibieron verse.
Fotografía: Diego Delso
Una noche, en contra de lo que sus familias les habían dicho. Jonay, salió nadando sobre unas pieles de cabra hasta La Gomera, donde volvió a reunirse con su amada Gara.
Fueron perseguidos y juntos se refugiaron en los bosques más altos de la isla para que no les encontrasen.
Pero al verse acorralados, afilaron una lanza por ambos extremos, la apoyaron en sus pechos y con un impetuoso y cariñoso abrazo de amor, la lanza situada entre ellos acabó con sus vidas.
Tras esta historia de amor, el bosque lleva su nombre, llamándose el Parque Nacional de Garajonay, en recuerdo del amor verdadero de estos jóvenes que prefirieron morir a vivir una eternidad separados.