Y parece que fue ayer, pero ya han pasado 17 años desde que el Hotel Rural Vado del Duratón abrió sus puertas en la localidad segoviana de Sepúlveda.
Un proyecto realizado con corazón por una persona que siente amor por su pueblo., que de pequeño tuvo que irse a Madrid a buscarse la vida y que de mayor ha querido dejar huella en él. Y así el 28 de febrero de 2002 ‘ese niño’ llamado Román inauguró el Hotel Vado del Duratón.
El Vado del Duratón es un hotel rural de 21 habitaciones, capacidad para 43 personas lo que le convierten en un alojamiento idóneo para reuniones familiares o de amigos. Además, en el Hotel Rural Vado de Duratón se encargan de ofrecer un servicio excepcional, ofreciendo desayuno específico para celiacos o toda la información relevante para visitar las Hoces del Río Duratón. Es precisamente por eso, por lo que está considerado uno del os mejores hoteles rurales en Castilla Y Léon, ¡ahí es nada!
Este hotel gayfriendly, que cuenta con diversos certificados de calidad, es el alojamiento perfecto para disfrutar de una escapada romántica al Parque Natural de las Hoces del Río Duratón.
Para escapadas familiares con cuna, trona, microondas , juegos, cuentos y hervidor de agua.
En el Hotel Vado del Duratón podréis disfrutar del entorno más rural pero sin necesidad de prescindir de todas las comodidades que os brinda un hotel. Además, el hotel también cuenta con una sala de juegos , dos salas de estar con televisión , cafetería y ofrece el servicio de guía ornitológico bajo petición ¿Qué más se puede pedir?
Un alojamiento perfectamente conectado con las Hoces y la Estación La Pinilla
Si sois amantes de la nieve a 30km. del hotel está la estación de esquí de La Pinilla. Si os gusta el senderismo o el cilismo Mtb, a 4 minutos a pie del hotel comienza una de las rutas de las Hoces.
Pero lo que más destacaríamos de todo el conjunto es el trato personal, atento, cuidado. Y es que su objetivo principal es siempre el bienestar al cliente.
Somos un hotel muy involucrado en los temas sociales y desde Enero 2016 somos Embajadores de la Fundación Aladina para que ningún niño enfermo de cáncer pierda la sonrisa.