La Asociación de Turismo Rural de Cantabria ha denunciado hasta 187 establecimientos en 2014, al entender que no estaban cumpliendo la normativa de alojamientos rurales, refiriéndose a las casas en un entorno rural de alquiler vacacional.
Fotografía: José Luis canales
La Asociación entiende que estos establecimientos suponen una clara competencia desleal al sector de las casas y alojamientos rurales.
La Dirección General de Turismo de Cantabria, tras estas denuncias, terminó el año pasado realizando inspecciones a estos establecimientos, tras lo cual se han cerrado la mitad de los mismos y en expedientes sancionadores de hasta 6.000 euros para 50 de estos establecimientos.
Por el otro lado, los propietarios de los establecimientos de alquiler ocasional se han organizado. Resultado de esto ha sido la creación de la Asociación de Casas en el Entorno Rural de Cantabria para exigir al Gobierno que regule su situación.
Desde la recién creada asociación piden al gobierno cántabro que se adapte la normativa a las circunstancias y así operar sin tener que cumplir los mismos requisitos que los alojamientos rurales tradicionales.
Así, piden un cambio en la normativa similar al que se ha producido en Canarias, donde las casas rurales se pueden alquilar en períodos muy concretos y sin tener que ofrecer los servicios que prestan los alojamientos dedicados exclusivamente a su uso turístico.