La Encuesta de Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural, del Instituto Nacional de Estadística (INE), arroja unos datos muy positivos en los que respecta a los alojamientos de Castilla-La Mancha.
Así, se produjo un aumento sobresaliente en el número de turistas que eligieron un alojamiento rural en la comunidad manchega. En total, se registraron más de 18.300 huéspedes, una cifra muy superior a los 15.200 de febrero del año anterior, constatando un aumento que supera el 20,3%.
Sin embargo, el aumento en las pernoctaciones no ha sido tan notorio. Mientras que en febrero de 2018 se registraron cerca de 33.200 pernoctaciones, en febrero del presente año se superaron las 33.800, con un aumento cercano al 2%.
Y es que el grado de ocupación de Castilla-La Mancha se ha mantenido estable, si lo comparamos con febrero del año pasado, debido al aumento de alojamientos registrados. El crecimiento en el grado de ocupación ha sido de un 0,16%, pasando de un 8,41% a un 8,57%, a lo largo del mes.
