Llegan meses donde poder disfrutar de la naturaleza. A principios de abril, el Valle de Jerte se cubre de blanco con la floración de los cerezos. Un paisaje envidiable y digno de ver.
Con la llegada de Junio y Julio, cambia el color blanco por el rojo intenso, debido al nacimiento de las cerezas.
Se unen gastronomía y naturaleza para formar un tándem perfecto en el valle. La floración varía cada año, dependiendo de la climatología que ha habido en invierno. La Oficina de Turismo del Valle del Jerte, a través de su página web, informa cada día del estado de los cerezos.
Fotografía: Miquel González Page
La floración suele durar unas dos semanas, por lo que aconsejan el pasar unos días recorriendo la comarca y poder ver los pétalos blancos y las cerezas, dependiendo de la época del año.
Si por algo destaca el Valle del Jerte, además de su tesoro natural, también es por su amplia oferta rural.