La pandemia ha abierto nuevos horizontes, sobre todo para aquellas personas que han abandonado la civilización para irse a vivir a las zonas rurales. Además del confinamiento, estos cambios también han supuesto un incremento de tráfico en las redes de telecomunicaciones españolas, ya que ha pasado a ser una herramienta fundamental de trabajo.

La llamada “España vaciada”, este pasado año, ha comenzado a desarrollar el trabajo telemático. Esta nueva realidad alberga una serie de oportunidades para miles de personas que han decidido abandonar las grandes urbes. Así, ante la dificultad de atraer nuevos habitantes a las zonas rurales, esta nueva situación podría ayudar a la repoblación de los pueblos de nuestro país.

Plataformas digitales como “Vente a vivir a un pueblo” son de gran utilidad para frenar el éxodo rural. No obstante, tras los acontecimientos causados por la Covid-19,  los usuarios reclaman una serie de condiciones imprescindibles como tener una buena conexión a Internet.

El hecho de volver a las zonas rurales y tener que teletrabajar, ha incrementado algunas desigualdades existentes entre los territorios, ya que la conectividad no llega a todos por igual.

Según el último estudio “Sociedad Digital en España 2019” de Fundación Telefónica, el 81% de los hogares tiene un acceso mínimo de 100Mbps. No obstante, a pesar de este crecimiento, sigue existiendo una brecha de cobertura en el ámbito rural (38,3% en los municipios rurales).

La conectividad es una de las bases de la digitalización. Sin embargo, todavía existen muchas zonas rurales españolas que no están conectadas, por lo que están excluidas de los beneficios de la digitalización.

Por otra parte, un 13,4% de las zonas rurales en España todavía no cuentan con acceso a Internet de al menos 30 Mbps de velocidad, según datos del  informe de cobertura de banda ancha publicado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Brecha digital y de seguridad

Así, no solo existe una brecha de territorio, sino que también hay una brecha de seguridad y de privacidad. El acceso a la red puede provocar fallos de seguridad y pérdida de información, principalmente relacionados con archivos maliciosos (malware) o con programas espía (spyware).

Asimismo, existen otros fallos como la suplantación de identidad, fraude, ransomware o spear phising, entre otros.

Esto hace que los directivos de las empresas tengan que velar por la seguridad de sus trabajadores. Por ello, es necesario implementar sistemas y herramientas de trabajo seguras para que los empleados puedan conectarse desde cualquier lugar, sin que tengan que preocuparse por la ciberseguridad.

La realidad es que, a día de hoy, los dispositivos se convierten en puntos de acceso a nuestros hogares, al lugar de trabajo y a la información sensible que podamos tener en nuestro ordenador o móvil.

Por este motivo, las empresas descubren nuevas brechas de seguridad, por las que podrían perder y sufrir daños en la reputación de la marca.

Cómo trabajar telemáticamente de forma segura

En una sociedad digitalizada es necesario saber que la falta de seguridad limita el uso de los servicios a través de Internet.  Ante esta situación, algunas empresas han implementado herramientas de trabajo para poder trabajar desde casa, entre ellas, destaca la VPN.

Una VPN es una red privada virtual, es decir, se trata de una tecnología de red de ordenadores que permite conectarse a la red de forma más segura. En este contexto, el uso de una VPN, como NordVPN, es una herramienta imprescindible para proteger tu navegación online.

Además de la seguridad, algunas de las ventajas, más destacadas de las VPNs, son la flexibilidad geográfica y la velocidad. La primera de ellas, permite conectarse a través de servidores localizados de diferentes países.

Asimismo, las VPN encriptan los datos que envías o recibes, por lo que tu proveedor de Internet no podrá ralentizar tu conexión a propósito.

Utilizar una VPN para trabajar telemáticamente es importante, sobre todo si se tienen en cuenta que los ciberataques contra las empresas se han multiplicado en el último año.

De esta manera, las personas se convierten en puntos vulnerables a hackeos, ya que se conectan desde dispositivos personales, tienden a confiarse por estar en el entorno familiar o se creen que el remitente de un falso correo electrónico es legítimo.

Por todo esto, es esencial utilizar una VPN para conectarse a Internet desde cualquier dispositivo con el que se vaya a teletrabajar. Por otro lado, también es importante adecuar el espacio y usar un mobiliario adecuado, sobre todo si realizas largas jornadas de trabajo.

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