El espécimen es el cuarto gorila que nace en las instalaciones del Parque de la Naturaleza de Cabárceno en apenas 5 años. El animal nació este miércoles, y es hijo de Nicky, el espalda plateada del parque, y Gwet, hembra que llegó en 2015 al parque.
Fotografía de Carlos Octavio Uranga
Gwet es una madre primeriza de 10 años de edad, y alumbró a la nueva cría a las 7:00, después de poco más de ocho meses de gestación. El sexo del bebé aún se desconoce, ya que su madre lo protege en todo momento en su regazo y los cuidadores no han podido acercarse al primate.
El parto se produjo en el box-dormitorio del recinto de gorilas de Cabárceno, transcurriendo con normalidad y rapidez. Se calcula que el peso de la cría oscila entre 1,2 y 1,5 kilos, y para garantizar su tranquilidad, el recinto de los gorilas permaneció cerrado durante todo el día.
Los cuidadores y equipo veterinario del Parque de la Naturaleza de Cabárceno se muestran muy optimistas respecto al éxito del alumbramiento, ya que la madre, aun siendo primeriza, está respondiendo muy bien en la forma de cuidar a su cría y de amamantarla. De todas formas hay que mantener la cautela con los nacimientos de esta especie, ya que es necesario esperar un mes para superar el periodo crítico.
Con este último nacimiento ya son ocho los ejemplares con los que cuenta el parque cántabro, compuestos por 5 hembras, 2 machos y el recién nacido.
El Parque de Cabárceno recibió la primera pareja de gorilas en 2007, y desde entonces la familia de primates ha ido creciendo poco a poco con la incorporación de ejemplares llegados de otros parques y zoológicos del mundo, con el objetivo de convertir las instalaciones cántabras en referente de la reproducción de la especie.
Durante estos 10 años, los ejemplares se han ido adaptando a las instalaciones, a la vez que aprendían a comportarse como un auténtico grupo de gorilas, lo que propició el nacimiento de cuatro gorilas. Lamentablemente, el primero de ellos falleció por un accidente.
El nacimiento de este cuarto gorila ha consolidado el título otorgado al parque por el Programa Europeo de Protección de Especies en Peligro de Extinción (EEP).
Esta noticia es una recompensa a los esfuerzos y dedicación del parque a lo largo de los últimos años para preservar la especie, y con ello se da un paso importante que convierte el recinto cántabro en un núcleo reproductor de primer orden a nivel internacional.
El EEP de la especie y grupos de primatólogos en general están siguiendo de cerca el nacimiento de la nueva cría, ya que el animal aporta material genético que no se representa en la población de gorilas en cautividad.
El nacimiento aporta nuevo ADN para refrescar esta población tan necesitada.