Tras más de 1 año de pandemia, se pueden sacar muchas conclusiones acerca de qué cuestiones son tan importantes en nuestro día a día. El confinamiento nos ha enseñado, a marchas forzadas, lo fundamental que es poder actividades tan cotidianas como salir a la calle, hacer algo de ejercicio o socializar.
De la misma forma, la falta de movilidad, muchas veces sin poder salir de las ciudades, han demostrado lo infravalorado que era, simplemente, hacer una escapada cerca de casa y hacer alguna actividad al aire libre, en plena naturaleza.
Ahora se empieza a valorar la naturaleza mucho más, pero la realidad es que ya había tiempo que el vínculo entre el contacto con la naturaleza y el bienestar mental.
Numerosos estudios han relacionado la mejoría de la salud mental en aquellas personas que están más tiempo al aire libre y que tienen una exposición regular con la naturaleza.
Ventajas psicológicas de estar en contacto con la naturaleza
¿Pero de qué beneficios estamos hablando? Rafael Salas, psicólogo y experto en psicopatología psicoanalítica, desglosa en este artículo algunas de las ventajas de la naturaleza en la salud mental y ya apunta a que “hacer deporte al aire libre y en un entorno natural, tiene un efecto doblemente positivo”.
Paliar la Depresión y Ansiedad
Las patologías como la depresión y la ansiedad constituyen uno de los mayores problemas de la salud mental en nuestro país. Algunos estudios, como este de la OMS, indican que España es el cuarto país con más personas afectadas por la depresión: más de 2 millones. Un problema que además va creciendo, más todavía si cabe con la pandemia que estamos viviendo.
Pasear en un entorno natural fomenta la aparición de pensamientos positivos, frente a los negativos, ayudando a mejorar la autoestima en las personas. En este sentido, según señala Salas, “una excelente opción para paliar la depresión es hacer deporte o alguna actividad deportiva en la naturaleza, como salir en bicicleta o senderismo”.
Esto se debe a que el efecto en la mejora de patologías como la depresión, así como su prevención, son doblemente positivas, al generar también endorfinas en un ambiente tan favorable como es un entorno natural.
Reducción del Estrés
Mucho antes del confinamiento, uno de los problemas que vivíamos, como sociedad, era el estrés. Las continuas prisas y el frenético ritmo laboral y personal que se viven en la ciudad son un caldo de cultivo ideal para que aumenten las tasas de estrés.
El estrés puede ser el causante de patologías como el insomnio e incluso la hipertensión, por lo que reducir los niveles de estrés es una prioridad en el bienestar mental. Así, en entornos naturales, se reducen el cortisol, la conocida como la hormona del estrés.
Algunos estudios revelan que, con solo 20 minutos al día en contacto con la naturaleza, es más que suficiente.
Mejorar el Rendimiento Cognitivo
La contaminación de las ciudades suponen un gran hándicap para el rendimiento cognitivo. Numerosos estudios vinculan el adecuado desarrollo cognitivo de los niños que están más tiempo en parques o parajes naturales, mejorando la capacidad memorísticas de los más pequeños y su capacidad mental.
Más aún, el hecho de encontrarse en un entorno diferente al de la ciudad, hacen que se puedan reemplazar pensamientos negativos o creencias distorsionadas. Por ello, muchas terapias de carácter cognitivo incluyen salidas a parajes naturales.
Es más, existen terapias muy específicas que están destinadas a paliar adicciones, como en centros de rehabilitación, se basan en un mayor contacto con la naturaleza.
Estos tres aspectos son fundamentales para poder disponer de una mejor salud mental. Por eso, si se vive en una ciudad, pasear en el parque unos 20-30 minutos al día es una opción más que saludable. De la misma forma, hacer ejercicio, como salir a correr o practicar otras actividades en parajes naturales, permiten desconectar y mejorar, en general nuestra calidad de vida, ¡tenlo en cuenta!