El turismo rural de la Costa Brava y sus propietarios tienen razones para sentirse satisfechos con este mes de noviembre. Al menos, si se compara con los datos de ocupación de 2018. Es la primera conclusión a la que se llega con la Encuesta de Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Fotografía de cabecera: Alcp
En el mes de noviembre, cerca de 11.700 personas han decidido pasar, al menos un día, en un alojamiento rural de la zona turística de Girona. Esta cifra es un 6% más que en el mes de noviembre del año pasado, cuando fueron 11.000 los huéspedes que optaron por esta modalidad de alojamiento.
En cuanto al número de pernoctaciones, el incremento también ha sido notorio. Así, en noviembre de este año se han superado las 22.000 pernoctaciones, mientras que en noviembre del año pasado se superaron ligeramente las 21.000, con un incremento del 5,6%.
Por otro lado, la estancia media ha permanecido estable a lo largo del mes, con un promedio de 1,9 días por turista.
La tasa de ocupación en los alojamientos de la Costa Brava en todo el mes de noviembre ha sido del 17,7%. Se trata de un 0,1% más que en 2018.
En los fines de semana, sin embargo, ha descendido, pasando de un 48,8% registrado en noviembre de 2018 a un 45,1%. Así, la caída del grado de ocupación en los fines de semana ha sido de un 3,7%.
Noviembre ha sido un mes en el que también ha habido un aumento de la oferta de turismo rural en la Costa Brava. Han permanecido abiertos 404 establecimientos rurales, por los 395 que hubo el año anterior, por estas fechas.
El aumento del personal empleado en el turismo rural ha sido muy interesante. Así, se han registrado, según el INE, 500 personas han trabajado de forma directa en el sector, un 9,7% más que en el mismo período de 2018, cuando fueron 456.
Hay que recordar que todos los datos de esta noticia son provisionales, tal y como explica el propio Instituto Nacional de estadística (INE) en la Encuesta de Alojamientos de Turismo Rural.