Mientras todas las comunidades autónomas muestran datos negativos acerca del número de viajeros y pernoctaciones en alojamientos rurales en el mes de marzo, la Comunidad de Madrid muestra unos datos sobresalientes, según la Encuesta de Ocupación de alojamientos de turismo rural del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una “rara avis” en este mes, en comparación con marzo de 2018, puesto que ese mes se celebró la Semana Santa, mientras que este año lo hizo en el mes de abril.
Contra todo pronóstico, los datos de viajeros que han elegido un alojamiento rural para pasar, al menos, una noche ha sido excelente. En total, 15.000 viajeros optaron por esta opción, mientras que en marzo de 2018 fueron 11.700, con un aumento interanual de un 28,4%.
También ha sido notable el aumento de pernoctaciones. Si el año pasado se superaron las 22.300, en este mes de marzo se han superado las 24.000, aumentando en un 7,8%.
El único “pero” ha sido el descenso interanual del grado de ocupación de los alojamientos, debido en parte a que este mes de marzo se han contabilizado más establecimientos rurales. Así, a lo largo de todo el mes, el grado de ocupación ha sido de un 20%, con un descenso interanual del 1,15, mientras que en los fines de semana ha aumentado, pasando de un 40,9% a un 41,7%.