La semana pasada, el Instituto Gallego de Estadística publicó los datos referentes al padrón definitivo a 1 de enero de 2017, el cual nos revela la terrible situación de abandono y despoblación en la que se encuentran los pueblos de esta zona.
Fotografía Salgueiro; Autor; Ramón Dominguez Blanco
Estos datos muestran una preocupante aceleración de la despoblación en las localidades rurales gallegas y con mayor relevancia en Ourense, donde avanza la desertización demográfica de forma muy pronunciada.
En concreto, existen 3.692 poblaciones rurales, de las cuales 157, es decir, un 4.4% de todos los pueblos de la provincia, ya están totalmente despobladas, habiéndose convertido en pueblos fantasmas. Si los comparamos con los datos de hace 10 años, 46 pueblos más se han añadido a la lista de pueblos fantasmas.
Entre los municipios que cuentan con más núcleos abandonados nos encontramos: Castro Caldelas, O Irixo, San Amaro, Montederramo, Gomesende, San Xoán del Río y Coles y A Peroxa.
Esta terrible situación no solo queda ahí, sino que las previsiones para años posteriores no son muy alentadoras, puesto que existen un total 1.158 núcleos que cuentan con menos de 10 habitantes, por lo que están a punto de desaparecer.
En concreto, los concellos con más núcleos en esta situación son: A Peroxa, Castro Caldelas, Celanova, Montederramo, O Irixo, Ramirás, Gomesende, San Xoán de Río, Allariz y San Amaro.