Calatañazor es uno de los pueblos con más encanto de Soria, a pesar de ser un gran desconocido por muchos de los turistas.
Un pueblo con mucha historia que puedes revivir gracias a las XIX Jornadas Mozárabes que se celebrarán durante los próximos fines de semana de noviembre.
Revive el esplendor de Calatañazor en el siglo X
Para el mes de noviembre, Calatañazor vuelve a ser esa villa del siglo X, una localidad clave durante la Reconquista, siendo un punto estratégico clave entre Cristianos y Musulmanes en la frontera del río Duero.
Gracias a su ubicación, en lo alto de un cerro, Calatañazor dominaba el inicio del Valle del Duero. Este pueblo siempre ha sido reconocido históricamente, gracias a la Batalla de Calatañazor, en el año 1002.
En ella se dice que Almanzor “el Victorioso”, caudillo de Al-Andalus, se vio obligado a huir, perdiendo su aura de imbatibilidad. Días más tarde, falleció en Medinaceli, fruto de una herida en esa batalla. Si bien es cierto que algunos historiadores cuestionan este suceso, siempre habrá una frase para recordar este episodio: “en Calatañazor perdió Almanzor el tambor”.
Fotografía: Iñaki
Hoy en día, este pueblo soriano tiene apenas 60-70 habitantes, pero conserva intacto ese encanto medieval de la época, en especial el trazado de sus calles de piedras de canto rodado.
Testigo de que es un pueblo congelado en el tiempo son los restos de su castillo, así como las casas con paredes de tapial de barro y paja, con su mampostería de piedra y sus características piedras cónicas.
Este aspecto le confiere un patrimonio realmente único, lo que le valió para ser declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1962.
Con estos méritos y el auge del turismo rural, no es de extrañar que sea un pueblo muy apreciado por los turistas.
Actividades de las Jornadas Mozárabes
Precisamente, si lo que deseas es visitar Calatañazor, una de las mejores fechas es el mes de noviembre. Cada fin de semana de este mes, se organizan una serie de actividades que consiguen revivir algunas de las viejas costumbres mozárabes del siglo X.
Así, El Mirador de Almanzor, la Posada la Casa del Cura de Calatañazor y la Casa Rural de Calatañazor ofrecen una experiencia única para todos sus huéspedes.
Entre las experiencias que se ofrecen, se ha pensado en absolutamente todo.
- Visita el pueblo de una manera distinta, con antorchas a la luz de la luna.
- Disfruta de la comida tradicional mozárabe como capón a las delicias de la miel, cecina ahumada, pate de conejo de campo, el tipico cous-cous arabe , falafel, hummus, etc. ¡Todo ello vestido con chilabas, turbantes y velos auténticos!
- Conoce de primera mano bailes típicos de la época, como la danza del vientre o la del velo, así como de música con instrumentos medievales como la zanfona, la darbuka, la chalaparta o el gëmbe.
Si quieres disfrutar de una experiencia única, puedes reservar en Turismo Rural Calatañazor.