En el yacimiento de Zorralbo, en el municipio de Golmayo, cerca de Soria; un grupo de paleontólogos de la Fundación Dinópolis, con sede en Teruel, han encontrado, de nuevo, una serie de restos parciales de un enorme Soriatitán, un dinosaurio que vagó por estas tierras durante el período Cretácico Inferior, hace unos 130 millones de años.

Imagen destacada: Fundación Dinópolis

El animal en cuestión es un enorme saurópodo –dinosaurios de cuello largo– que en vida pudo llegar a medir más de 14 metros de longitud y pesar en torno a las 20 toneladas.

Los hallazgos de estos últimos meses confirman lo que, gracias al descubrimiento del Soriatitán en el año 2002, se venía investigando. Los científicos se han visto obligados a variar las teorías que afirmaban que este tipo de dinosaurios se habían extinguido en esta zona del planeta. Hasta ahora se creía que los saurópodos dejaron de caminar por lo que hoy es Europa hace unos 150 millones de años; cuando América, África y Europa todavía formaban  el supercontiente de Gondwana. Así pues, los hallazgos de Golmayo han puesto encima de la mesa una nueva serie de hipótesis para plantear los diversos porqués que expliquen la presencia del Soriatitán en este lugar durante 20 millones de años más de lo esperado.

Una de las causas más probables es que los individuos de esta especie prosperaran en estas tierras gracias a su gran tamaño y a la ausencia de depredadores especialmente grandes que pudieran representar una amenaza.

El Soriatitan gomayensis, no es la única especie de dinosaurio descubierta en el yacimiento de Zorralbo.  También se han hallado restos de dinosaurios acorazados y de ornitópodos; lo que pone de manifiesto la inmensa riqueza y diversidad biológica que poseía la zona en el Mesozoico. De hecho, todo lo que hoy en día es el Sistema Ibérico, fue hace 130 millones de años, una zona costera y pantanosa, con un clima subtropical y repleto de vegetación que sostenía la vida, proveyendo de alimento suficiente a estos gigantescos animales.

Algunos de los fósiles hallados en Golmayo pueden ser vistos en el Museo Numantino de la capital Soriana y en los museos de Dinópolis, en Teruel.