Otro fin de semana más han dedicado los hijos de Sarnago a la recuperación de su pueblo, en este caso, con una nueva hacendera en la que han empezado el hormigonado de la plaza, además de presentar un libro y plantar varios árboles.

Fotografía de Sarnago. Autor: FRANRUMAR

Fueron convocados los socios y simpatizantes para realizar todos estos trabajos a favor de la recuperación del pueblo, a lo cual respondieron con masiva afluencia, como es habitual en la asociación.

Su jornada comenzó con la continuación del hormigonado de la plaza, con los materiales proporcionados por el Ayuntamiento de San Pedro. El hecho de comenzar a chispear aquella mañana de domingo les animó a coger velocidad para completar la tarea.

Mientras tanto, otro grupo se dedicó a limpiar el museo y las instalaciones de la asociación. El resto de participantes se ocupó de la comida para las 50 personas que no pensaron en acudir a ayudar.

La próxima convocatoria para la hacendera ya tiene fecha, y han elegido el domingo 28 de mayo.

En cuanto a las plantaciones de árboles, se realizaron el lunes, juntándose en este caso cerca de 30 personas, acompañadas y asesoradas por el doctor en ingeniería agroforestal José C. Santana.

La zona elegida fue la parte baja del pueblo, concretamente un paraje conocido como la Fuente del Pozo. Plantaron varias ejemplares de hayas y arces. Acto seguido comprobaron las plantaciones realizadas en años anteriores, donde apreciaron que la sequía había causado algunos problemas, los cuales solucionaron cubriendo los ejemplaros con serbales, para que aguanten mejor la sequía. La plantación continuó en el norte del pueblo, donde colocaron mostejos y arces. Con esto finalizó la primera parte del día.

Para involucrar a los jóvenes, la asociación quería conseguir que se sintieran protagonistas, plantando cada uno su propio árbol. Debido a su éxito, el año próximo repetirán con más árboles.

También se presentó el libro “La Virgen del Monte Seces, Sarnago”, en la plaza de la localidad. Isabel Goig, autora de la publicación, ha recibido los elogios del presidente de la asociación y prologuista del libro, por su gran compromiso con el municipio y el trabajo de documentación.

Poco a poco las buenas gentes de Sarnago y sus alrededores están consiguiendo reavivar la llama de lo que fue esta pequeña y ahora no tan oculta localidad.