El Parque Nacional de Doñana es uno de los espacios protegidos de mayor importancia que se encuentra amenazado por el cambio climático. Ésta es la conclusión de un estudio internacional realizado por 13 investigadores y que se ha publicado en la revista “Science”.
Fotografía: Miguel Pozo Garzón
Este estudio exige a las administraciones a frenar todo tipo de amenaza relacionada con el cambio climático en el Parque Nacional de Doñana, ya que se ha corroborado que otras administraciones están actuando de forma más rápida en otros humedales del planeta, según ha constatado Andy J.Green, profesor de la Estación Biológica de Doñana y uno de los firmantes del documento. Green ha afirmado que la UNESCO “está muy preocupada ante el deterioro del agua en Doñana, tanto en cantidad, como en calidad”.
Una de las razones que apunto el científico es la propia ubicación de Doñana, en el tramo final del Guadalquivir y en una zona de cultivos intensivos y de grandes núcleos urbanos. Así, en los últimos 30 años se ha detectado una mayor cantidad de fósforo dentro del Parque Nacional, procedente de caudales contaminados de abonos de agricultura y aguas urbanas.
Otro aspecto que ha destacado Green es el clima mediterráneo y que hace aumentar los problemas de escasez de agua en el Parque Nacional de Doñana, en comparación a los ecosistemas con climas templados.
El estudio publicado en “Science” se basa en el análisis de tres espacios naturales considerados como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO. Además de Doñana, han sido objeto de estudio la Gran Barrera de Coral de Australia y la Selva del Amazonas.
Martin Scheffer, director del Departamento de Ecología Acuática y Gestión de Calidad de Agua de la Universidad de Wageningen y otro de los autores del estudio, ha explicado que «estos tres ejemplos de ecosistemas icónicos juegan un papel crítico en mantener la biodiversidad global; si estos sistemas colapsan, podría significar la extinción irreversible de las especies».