La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, está investigando las causas de la muerte de tres ejemplares de águila imperial en el Parque Nacional de Doñana.
Los cadáveres de esta especie aparecieron muertos el pasado 11 de febrero en menos de un kilómetro de radio, dentro de un paraje denominado la Mancha del Vinagre.
Estos ejemplares, según ha comunicado SEO/Birdlife, corresponden a una pareja ya establecida en el Parque Nacional, además de una hembra liberada gracias al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA).
La ONG recalca que el águila imperial y su conservación suponen un objetivo prioritario dentro del Plan de Gestión para Doñana, por lo que sería importante “incrementar el esfuerzo en inversión, gestión y manejo de la especie”.
Entre otras cuestiones, SEO/Birdlife ha denunciado ante la UNESCO y el Convenio Ramsar el descenso del 90% de la población del conejo, debido a una variante de la Neumonía Hemorrágico Vírica.
Según constatan, se trata de una situación muy similar a la que se vivió a finales de los años 80 cuando el descenso del conejo provocó un aumento en el uso del veneno en el entorno del Parque Nacional, causando la desaparición de parejas reproductoras del águila imperial.
De igual manera, Ecologistas en Acción denunció en 2014 los trabajos de maquinaria que transformaron un terreno para el cultivo del arroz de una finca de Aznalcázar, en Sevilla, provocando la pérdida de huevos de una pareja de águilas imperiales.